Mujer en el plan de Dios, la

...Al tratar el tema de la mujer, en donde existen tantas confusiones, manipulaciones, manejos indebidos, es necesario discernir la verdadera de la falsa concepción de la mujer. La mujer, al igual que el varón, no son cualquier cosa sino que están colocados por Dios en un lugar de jerarquía delante de los seres creados. Por naturaleza inferiores a los ángeles, sin embargo, llamados a la cumbre suprema, que es unirse a Dios en esta vida por la gracia, virtudes y dones y en el cielo por la visión directa de Dios.

La grandeza de la mujer, al igual que la del varón, es porque están creados por Dios con una misión propia y de complemento. En el caso de la mujer: “cuando veo una cruz rodeada de flores pienso en mi interior este es el símbolo de la vida de la mujer, una cruz cubierta de rosas. La vida y la vocación de la mujer no es todo rosas, pero tampoco todo cruz. Ambas están entreveradas. La mujer debe vivir para otros, procurar por todos los medios la felicidad de los demás”.

La mujer, en el plan de Dios no es cualquier cosa: “es la mujer que se levanta en el páramo inmenso para embellecer, perfumar, es más que un adorno, es más que un atavío de la naturaleza que vale y que puede en ese movimiento ascensional que tiene que hacer el género humano, por la cumbre del bien y la verdad. La mujer es uno de los grandes poderes que deben de empujar a las generaciones por el sendero que va en línea recta a la civilización” (Anacleto González Flores, Ensayos, México, 1967, p. 64).

La grandeza de la mujer está en ser mujer en plenitud: “te doy gracias, mujer, dice el Papa Juan Pablo ii, con la intuición propia de tu feminidad, enriqueces la comprensión del mundo y contribuyes a la plena verdad de las relaciones humanas” (Carta a las Mujeres, 29 de junio de 1995); de ahí que: “cuanto más santa es una mujer, tanto más es mujer” (León de Bloy).

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